Navidades en Madrid

¿Y qué tendrán de especial? Si dices eso es porque nunca has estado. ¡Los pequeños placeres son increíbles! ¡Encuentra la Navidad en Madrid! (y si puedes, vete con Leti!!)

Viernes: llegada a Madrid en avión (nos encanta volar, así que contentas!), dejamos las maletas en el piso y de charleta un rato con Josu, que como se marchaba el sábado a las 7 de la mañana, no salía a dar vueltilla (bueno, realmente fue porque ya se había lavado los dientes para cuando llegamos. Vaya, qué pena, por los pelos... o cerdas del cepillo, jeje)
Después de arroparle, Leti, Borja y yo fuimos donde Álvaro, q tenían cena-fiesta-despedida-patadosky_en_el_culo de una becaría que habían echado (y encima les daba las gracias, "no os olvidaré nunca"). Sobre las 3 arropamos a Alvarito y fuimos a visitar el pisito de Borja. Monísimo, joe, en serio. Los pisitos para dos son un encanto.
Leti y yo vuelta al piso y a la cama. ZZzzZzZzzZZz...

Sábado: despertador a las 10:00 para hacer turismo (sí señores! Estamos MUY ORGULLOSAS). Los chicos: ZZzZZzZzZZzzzz...
Y ahora cambio las palabras por algunas imágenes:



Yo creía que había hecho turismo por Madrid... ¡pero no sabía que había un lago tan bonito en el Parque del Retiro!



Ni jardines tan extensos! Paz interior multiplicada por infinito (= paz interior infinita), que falta me hacía. Eso que se ve en la parte superior de la foto es azul, azul cielo soleado.
;)



Mírala, mírala, mírala... la Cibeles. Si supieran la gracia que les hace a los leones de la fuente (que son del Athletic, por cierto) que les pongan bufandas madridistas...
¡Oye, la foto de la Cibeles tiene MUCHO MÉRITO! Cuando no era un autobús la que la tapaba, era.. otro autobús!



Se hicieron compritas, entre ellas el elefantito para las "llaves de invitados", ¡que estaban muy sosas! Jo y nos tomamos un café mássss rico con su donut (Dunkin Donuts)... uffffff INCREIBLE. Y un tradicional bocata de mares, y, y... ¡quiero volver!




Momento-peluca en la Plaza Mayor. ¡Las luces de la ciudad a punto de encenderse!







¡Luces sobre el osito y el Madroño!



Ojitas y estrellitas voladoras... paz interior infinita, multiplicada por paz interior infinita anterior= paz interior infinitamente indeterminada!



Puerta del Sol, ¡luces y más luces!
Bueno y se acabó el turismo, que desde las 11 de la mañana, ¡ya está bien!
Una pizzita en el piso mientras llegaron Borja y Alvaro, y ale, ready for the party.

(Por cierto, a mí no me moló nada mi moneto-toalla en la cabeza + pijama con agujero estratégico cuando apareció Alvaro con visita (visita= amigo médico)! Momento vergüenza! menos mal que Leti también estaba en pijama color pistacho!) Y menos mal que las historias del chaval desviaron toda nuestra atención!

Having fun:



¡En el pisín! Más monasss....



Podemos empezar la fiesta, ¡que los chicos ya se han despertado!
El médico se fue, que curraba, y éstos son los que se quedaron!



Aquí todavía no habíamos consumido ningún tipo de droga. ¡Es un decir!

(copa 1, copa 2, chupito 1, copa 3, chupito 2...) Resultado (podríamos titular a la gran mayoría de las fotos "momento-mopa de Borjita", pero voy a intentar poner un poquito de todo. El nivel de censura ronda el 30%):





Primer contacto de Borjita con el suelo (no es una foto preparada, creednos. ¡Obsérvese la silla!)



Ésta es para quien esté engañado pensando que Borja es un chico formal... jé (y que no chilla).



No se me ocurre ningún pie de foto para ésta. Fue un momento crítico porque casi perdemos a Leti asfixiada. Pero la recuperamos a tiempo!



umm... ¿algún comentario? ¿alguna explicación posible?

Bueno... vamos a dejar las otras 70 fotos (sí, 70) para otro día, por el bien de nuestra reputación!
Sigamos con la historia: después de pasar la mopa, bien-bien, por toda la casa, sobre las 3 salimos hacia el Art Deco (Arteko), que estaba a 10-15 minutos andando pero los hicimos en taxi (ummm...?). Paramos el taxi, entramos por una puerta, bajamos la bandera y salimos por la del otro lado, creo...

¡Y nos lo pasamos pipa hasta que cerraron!

Domingo: nos levantamos tranquilamente, aseo, maleta, bajamos a comer algo al... no me acuerdo :D y nos fuimos a coger el avión, prontito, a las 18:30, lo que significaba estar antes de las 20:00 en casa, perfecto bla bla... hasta que el comandante del avíon nos deseó un "Buen Vueling" (palabras mágicas que nunca hay que repetir si no quieres dar la vuelta a España en 36 horas)...

Estábamos teniendo un Buen Vueling, hasta que al llegar, se desplegó el tren de aterizaje, el avión descendió, el piloto sacó una mano por la ventanilla, tocó el suelo, metió de nuevo la mano y volvió a ascender el avión. Guardó el tren de aterrizaje y nos dijo por el micro que no le gustaba mucho aterrizar con niebla, que había preferido hacer una de "tocar y volver" e intentarlo en Vitoria. Pero allí también había niebla, así que cogimos una rotonda y nos pusimos a dar vueltas, esperando a que la niebla se dispersara. Pero no parecía lo más probable, así que como bien dijo la azafata, "por si nos quedábamos sin combustible" sobrevolando Vitoría (comentario verídico), eligieron desistir y volver a Madrid. Allí ya se decidiría qué hacer.

Ni se voló ni ná de ná. Un lío monumental mareando a la gente para que finalmente (a las 2:00 de la mañana), eligieras entre:
1- Hotel gratis esa noche, y el viaje te lo montas de tu bolsillo (no nos iba a dar tiempo ni a ponernos el pijama, así que, tontería). nosotras, a diferencia del piloto, entendemos perfectamente que "ir pa ná, es tontería".
2- Cambiar el vuelo al del día siguiente (= meter a los pasajeros de dos vuelos, en uno solo --> overbooking o una suite en la bodega)
3- Devolución del dinero (que te devuelvan el dinero de un chollo no te sirve de mucho)

Elegimos la 3 y coger un bus a Bilbo a la mañana siguiente, así que para el resto de la noche obtuvimos una hermosa habitación para dos en la T4, y nos instalamos felizmente:



Así que resumiendo, la ruta final que hicimos para volver a casa fue:



Y que conste que si lo estamos contando es porque (el avión ascendió en posición vertical antes de repartirnos por el suelo de Loiu) es una anécdota sin importancia, que no nos resultó desagradable dentro de loq ue podía haber sido, con la cual aprendimos y nos enriquecimos un poquito más y la cual no evita que en cuanto salga otro chollo de vuelo lo cojamos de nuevo!
La niebla no se puede controlar, muchachos.

:) Fin, ahora sólo pensamos en repetir, volver a Madrid y pasarlo bien. Besitos!
Milesker Alvaro y Josu por acogernos, y a los tres por el fin de semana!